le una mano por una mejilla.) ¡Qué suavecita! MARISTEL.- (Quitandole la mano de un manotazo.) ¡Que no me toque! PELUCHE.- (Cogiendole la mano con que ella le ha pegado.) ¿Ha sido golpe o caricia? (Admirativo, extasiado ante la mano de Maristel.) ¡Mira qué deditos, y qué uñitas! (Disponiendose a besarle la mano.) Déjame, permiteme que