-¡Sí, sí, de Grecia! Se despiden, ambas satisfechas. La frutera, por haber recibido excusas en público y, después de todo, ante un cáncer ningún buen cristiano puede ser exigente. Andrea por haber resuelto el incidente: no quiere enemistarse con esa mujer, que vende caro pero donde compra la gente más distinguida. Así, alta la cabeza, Andrea regresa a su casa, adquiriendo por el camino su panetto. Entre tanto, en un banco
SON:087.27
RECIBIRI - Tomar o acoger [aquello que se da o que se entrega]