| Texto contextualizado: |
, vimos que los Malombra habían cerrado todavía más su cerco en torno a ti. Durante nuestra ausencia se presentaron en casa para notificar --de acuerdo con muy precisas disposiciones judiciales-- que la hipoteca que pesaba sobre el edificio había sido saldada por ellos en base a vuestras deudas. Los adelantos de dinero para la costosa enfermedad de Patrizia y tus invariables desdenes hacia los últimos intentos de aproximación de Fulvio, provocaron el desenlace que todos nos temíamos: la casa dejó de pertenecerte |
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