donde sólo se acrediten, por auténticos personajes de justicia, fiscal, juez y verdugo, estamos a las puertas de la ley de Lynch, pues ya tan sólo la legitimidad y la legalidad, pero no el sentimiento justiciero, nos separan de ella. Habrá quien piense que el sentimiento justiciero es siempre igualmente cruel y que, en efecto, ni para hombres ni para instituciones existe otra templanza que la que se reduce a la prudencia, ya que sólo prudencia y no templanza
RAT:128.39
SEPARAR - Alejar una entidad de otra con la que mantiene una relación de parte-todo