ROCIO.- Verdá. Qué mal aspecto tenéis, hijas, Dios os ampare. CARMIÑA.- Quién habló que la casa honró. BEGOÑA.- Vamos a vestirnos de tiros largos, pues. ROCIO.- Déjate de tiros, no empecemos. PALOMA.- ¡Hala!, a echarse encima lo mejor que tengamos. A ver si producimos buena impresión en nuestra redentora. (Van saltando de la mesa.) CARMIÑA.- La inquilina al