Texto contextualizado: |
y riesgo, deciden dar libre curso a sus estúpidas y funestas manías. El Sentier no ha sido creado para ellos: ningún monarca, presidente, arquitecto oficial ni urbanista han proyectado en él modelo alguno de convivencia o solaz. A decir verdad, el barrio no ha sido reglamentado por nadie: sabiamente, se ha improvisado a sí mismo. Cuando, asomado a la ventana de su leonera, nuestro vagabundo abarca la perspectiva de tejados, buhardillas, chimeneas que se extiende hacia |
PAI:056.21 |