simpatizantes de las milicias patrióticas de Charles Martel con sus emblemas y estandartes, turistas japoneses venidos en packagetour retienen el aliento y se oye volar a un mosquito y tres moscas: guardias municipales en uniforme de gala y chascás gloriosamente emplumado están depositando el ataúd sobre el embaldosado de mármol. Con gran solemnidad, conscientes de la trascendental importancia de sus gestos y movimientos, proceden a retirar las clavijas y puntas que aseguran el cierre de las esquinas reforzadas de la caja. Cuando al fin