en su rostro una desesperación terrible que sólo un resto de coraje y una dignidad suprema convirtieron en rígida tristeza; y pensó en esa clase de gente que atribuye al honor la fuerza que no tiene para afrontar la desgracia. El hombre caminó hasta que una suposición le obligó a detenerse: El barrio parecía extenderse más allá de sus conjeturas y éstas eran tan deprimentes y oscuras como el lugar mismo. Su perplejidad no nacía tanto de esta comprobación cuanto de otra que asomaba
MIR:078.11
CAMINAR.1 - Moverse de un sitio a otro dando pasos.