de su cabeza se dibujaba ahora que el sol había vuelto a salir, y toda ella aparecía envuelta en un nimbo otorgado por el sol. «No le hablaba del padre», resumió Julián volviendo de su divagatoria confusión, y colocó en primer plano de la conciencia la noticia que Genoveva acababa de darle. --No te hablaba del padre... --repitió en alta voz. Trató de concentrarse en el minuto exacto en que Genoveva le había preguntado: «¿