y le enervaba el dogmatismo ideológico de ambos y se esforzaba en buscar equilibrio y flexibilidad en su interior. La disputa ideológica que habían reflejado sobre él produjo su mella. Jano se sintió todavía más confundido cuando Marescu le dijo mientras se levantaba para irse a dormir: --Sin embargo sé que en Adriana late otro ser; otro ser que ella misma ahoga; un ser... no sé cómo explicarme, que a veces me parece la esencia, la viva representación de