Texto contextualizado: |
desvergonzados todavía, los espetan en broquetas morunas y los venden asados, como en Calcuta, en los sombrajos y tenderetes del bulevar. Cuando el solitario amanuense se dirija a su celda procurando sortear con risible finura de saltacharquitos las bestezuelas que pululan en la moqueta, meditará con la melancolía de nuestros primeros padres -ahítos también del agridulce sabor de la manzana- sobre las secuelas imprevisibles de su pasión por Agnès. Unicamente el estudio en donde perpetra sus escritos parece haberse librado de |
PAI:164.03 |