Por eso despertaban la codicia, como la despertaban las chicas que se ponían de largo vistiendo un traje firmado por Balenciaga. Y las madres de situación económica más modesta, que habían sido las primeras en sentirse orgullosas al poderle comprar a sus hijas una Mariquita Pérez o un Juanín, se daban cuenta de lo caro que les salía mantener aquel negocio. Porque aquellos muñecos en cueros o con un solo traje eran un puro hazmerreír. Y a las niñas que los tenían
USO:122.14
COMPRAR.1 - Obtener una posesión a través de una transacción económica.