la personalidad postiza de aquellas chicas iba siendo desenmascarada, al compararla con la de otras mujeres más con los pies en la tierra que sabían a lo que se exponían al dejarse invitar después de haber dado un plantón y haber guiado al hombre a un local desconocido de luces atenuadas. ¿Dónde se había visto que una chica decente le descubriera a un hombre un local, ni le descubriera nada? Tenía que dejarse guiar en todo por las iniciativas varoniles, atenta