vez más y ya está, te pones ya en marcha, pero sólo una vez más. Sueña. Abre los ojos. Por el sueño ha pasado una bandada de sombras. ¡Sacúdete! ¡Golpéate! Así. Ahora avanza, un paso, otro paso, más aprisa. Cruza la sala como una exhalación y desaparece en el pasillo. La barba azulea en las mejillas. Vuelve a sepultar la cara en el lavabo lleno de agua. Abre los ojos dentro