Tercera Edad, como ella había esperado... Pero aún no se explica dónde come algunos días. Quizás en tabernuchos donde le darán esas porquerías que le gustan y le hacen daño... Aunque, ¡ quién sabe!, a lo mejor come con el arzobispo... Del abuelo, luego de saberle en la Universidad, ya espera ella cualquier sorpresa. Sonríe a esa idea. Se siente observada por ese joven y, para evitar una mala interpretación de su sonrisa, vuelve a