unos hayan hecho nada contra los otros, sino que son infundios que corren. (A Jacobo.) ¿Qué pretendéis de mí, señor? JACOBO.- El tiempo apremia, Antonio. Se han formado patrullas. Y pronto andarán por esta calle. ANTONIO.- ¿Qué queréis que haga por vos? JACOBO.- Escondednos en la cueva. Y, a la anochecida, llevadnos a vuestro huerto de San Giovanni. Aunque para esa hora ya habremos