cuanto hasta ese momento poseía, incluida su propia historia, dejaría de ser suyo como pago de un acto impremeditado y, por ello, estúpidamente culpable.) No puede soportar la vista del cadáver, a juzgar por sus ademanes. Camina a un lado y a otro del sofá y su figura, cada vez más atacada por los nervios, resulta casi grotesca entre las tinieblas que le rodean. Sin duda, es presa de accesos repentinos, de impulsos súbitos que en realidad
MIR:062.25
CAMINAR.1 - Moverse de un sitio a otro dando pasos.