. En resumen, si bien parece que el sistema visual y otros sistemas sensoriales están determinados genéticamente en gran medida, es casi seguro que la corteza asociativa es extremadamente plástica, a tal punto que la organizamos nosotros mismos a medida que aprendemos. Esta plasticidad ha sido exhibida ampliamente en años recientes (Bliss 1979, Goddard 1980, Baranyi & Fehér 1981 y Flohr & Precht compil. 1981). Sin embargo, Chomsky la ignora o niega. El descubrimiento más reciente y sensacional