. La otra es la creciente escuela neuropsicológica, según la cual las personas normales nacen con sistemas neuronales especializados (en particular, las «áreas» de Wernicke y de Broca) capaces de aprender una lengua, pero no la aprenderán a menos que el cerebro madure normalmente en un medio social adecuado. (Dejamos de lado el llamado disposicionalismo, según el cual nacemos con una disposición o dote natural para aprender lenguas. Lo dejamos de lado porque nadie niega esta hipótesis inofensiva