ciencias físicas y naturales que les han dado el dominio sobre la naturaleza y sobre las otras civilizaciones. Pero ni la ciencia ni la técnica nos salvan de las catástrofes naturales ni de las históricas. Los norteamericanos y los europeos tienen que aprender a oír el otro lenguaje, el lenguaje enterrado. El lenguaje de Jomeini es arcaico y, al mismo tiempo, es profundamente moderno: es el lenguaje de una resurrección. El aprendizaje de ese lenguaje significa redescubrir aquella sabiduría que han olvidado