la, se lo juro. MIRIAM.- He de vestirme para mi número. Me avisarán enseguida. Vuélvete de espaldas. (El lo hace.) ¡Soy una estúpida, una imbécil! VICTOR JOVEN.- Me marcho, si lo desea... MIRIAM.- ¡A buenas horas! ¿Qué quieres? ¿Que me quede con el rau rau de que por mi culpa van a ocurrirte todas esas tragedias? Desde luego me merezco todo lo