producir en el auditorio. Volvió a cerrar el maletín, se guardó la llave y me lo entregó junto con un billete de avión de ida y vuelta y esta admonición: --Recuerda que el Gobierno no tolera errores. Flores, acompañe a este punto al aeropuerto y no me lo pierda de vista hasta que despegue el avión. Mañana se planta usted en El Prat y espera a que regrese. Y no trate de ponerse en contacto conmigo. Yo le llamaré cuando