circunstancias. Y aquí debo interrumpir mi descripción, porque el poseedor de los envidiables atributos que acabo de enumerar me estaba diciendo: --Ni una maña o te dejo la cara más aplastada que el producto interno bruto --a lo que agregó al cerciorarse de que yo había asimilado el mensaje--: Supongo, por lo demás, que te alegrará ver que he sido yo quien ha planeado sin fisuras y ejecutado sin contratiempos tu escapada, sabiendo como sabes que sólo actúo pensando en