viviré en una casa chiquita, en el campo, con una cabra que se coma el ramón de los olivos. No muy lejos del mar, pero no en la primera fila: nunca he podido soportar el ruido... Y quizá aprenda a tocar la guitarra. Y, por supuesto, iré a todas las Ferias y a todos los Rocíos y a todas las Semanasantas. ¡Y a los toros! Pero con mi casita para descansar. Cuánta gente que ver, cuánta