Voy a alisar un poco las sábanas y colocaremos allí a este desdichado. --Es una chica, don Plutarquete --dije yo. --¡Qué desgracia más grande, con lo que a mí me gustan las chicas! --exclamó enternecido---. ¿Amiga de la señorita Trash, por un casual? --Intima amiga --resopló la interpelada--. Se llama María Pandora y es periodista. Tendimos sobre la cama del vetusto profesor a María Pandora, que aún venía envuelta