, tú, para el tren! (Lo vuelve hacia sí y le da un espectacular puñetazo que hace que El Coca caiga al suelo sin sentido.) ¿Querías huir, eh? ¡A mí no hay quien se me escape, tío chepudo! Pero aguarda, aguarda, que aún no acabó todo para ti. (Nachito desaparece un instante cantando.) ¡Soy Nachito, Nachito, Nachito, que valgo por veinte y me quedo cortito...