le, me sujetaron entre dos, otro me apoyó cariñosamente el cañón de un revólver en la nuca y me invitaron amablemente a empujones a ir hacia un pabellón. Y yo fui, ¿saben? ¿Para qué discutir? No quise crearles problemas... (Caminando con cierta rigidez, como si efectivamente le llevaran sujeto por los brazos, hace mutis por la derecha. Inmediatamente, la acción muda que se estaba desarrollando en segundo término, recupera la sonoridad.) MATILDE