Es de los otros. De los romanos, los de Mussolini. ¡Peor para ella! El caso es que se marcha unos días; que nos deja vivir en libertad... Eso, ¡libres!... Parece mentira, una mujer poco habladora, que no sale de detrás de sus librotes, y sólo saber que está ahí es como tener encima a los carabineros... ¡Las mujeres! ¡Fuera de la cama no hacen más que fastidiar! » Andrea le dejó