próximo, en ausencia del conde de Bressac, me vería obligado a recluirla por precaución en un convento. BLANCHE.- Te agradezco que, de ser una bruja o una asesina, todavía quieras ocuparte de mi futuro. Puedes retirarte. Elin. Cuidate. ((Elin, sin decir una palabra más, se va. Blanche y Eric quedan de espaldas, mirando hacia la puerta. Poco a poco se vuelven.)) BLANCHE.- (